lunes, 27 de marzo de 2017

Este piso está OKUPAdo

Tras varios meses leyendo verdaderas barbaridades sobre el tema de la ocupación ilegal de viviendas, he decidido tomar parte en ello y expresar mi opinión sobre el tema.
Por una parte entiendo a la gente que, sin tener un lugar donde vivir, toman poder de una vivienda "abandonada" (hago incapié en ello) y la utilizan para residir. Creo que todos tenemos derecho a una vivienda digna, un techo sobre nuestras cabezas que nos proteja del frío y la lluvia y en el que poder poner un punto de partida a nuestra vida.
Lo que me saca de mis casillas, por no comenzar diciendo burradas, es esta gentuza que, sin apenas tener trabajo ni higiene, se cuelan en un piso cuyos propietarios están de vacaciones o ingresados en un hospital (como he leido hace poco). Hasta este punto creo que todos estamos de acuerdo en que debería considerarse un acto delictivo. Pero, ¿qué ocurre si yo, pobre de mí, intento desalojar mi propia casa? Ahí es cuando viene la policía y te arresta.
Me parece increible que el gobierno y las leyes proteja a esta gentuza.
Ole tus huevos, España. Lo estais haciendo cojonudamente desde el parlamento. Aunque para desahuciar a una persona de 90 años porque no paga la hipoteca (pero que sí lo ha hecho durante años sin retraso) lo tenéis muy claro y se os pela el culo por ir con un grupo de antidisturbios.
Creía que lo había visto todo con el "Impuesto al sol", pero esto ya es el acabose. Aunque creo que, en parte, nos lo merecemos. Por no luchar por nuestros derechos desde un principio. Somos una población que agacha la cabeza cuando se le ataca y espera el próximo golpe sin rechistar.
A este paso os podréis imaginar lo que dicen los medios de comunicación sobre España en el resto de Europa. Aquí, en Alemania que es donde resido, le llaman "Land Gedreht" (El país alrevés).
Donde lo ilegal es legal y lo que debería ser legal es ilegal.
Donde si robas una hogaza te condenan, pero si desfalcas millones te dan trabajo en otro país.
Donde si te atracan debes levantar las manos, pues si agredes a tu agresor vas a la carcel.
Donde no puedes darle una cachetada a tu hijo por miedo a que te denuncien.
Donde no puedes autoproducir tu energía sin que alguien se llene los bolsillos.
Donde coches de alta gama circulan con exceso de velocidad sin ocurrir nada, mientras tú, pobre plebello, si te excedes un poco te sacan hasta las tripas.
Donde tener dinero o ser conocido o famoso repercute en el resultado de la justicia.
Donde masacrar a un animal ante miles de testigos es arte, pero si le das una patada al perro que quiere morder a tu hijo te llueven palos.
Donde no hay derechos, salvo los de unos pocos.
Me han hecho odiar a mi país, pero yo sé a quién debo odiar más.