Últimamente estoy bastante
decepcionado con esta gran sociedad creativa, moderna y exitosa llamada
Internet. Parece ser que, cada uno puede decir lo que le dé la gana de quien le
dé la gana. Que sí, que somos un país con libertad de expresión y todo eso.
Pero hay cosas que ebería daros vergüenza escribir.
La semana pasada, los
telediarios se hacían eco del suicidio más cachondeado de la red. No hace falta
utilizar el nombre, pues todos sabéis de quién se trata. Y una vez más, los que
sufrirán dichos comentarios peyorativos, fotos irrespetuosas o montajes ‘graciosos’
en memes.
Sinceramente, ¿no os da
vergüenza? Puede que este señor haya sido lo que haya sido en vida. Pero eso no
os da derecho a reíros así de algo tan trágico como la muerte. No veo que nadie
se esté riendo del suicidio del cantante de Linkin Park. Porque era una
estrella de la música y no un político corrupto, claro. Tenía más derecho que
los demás...
TODA MUERTE ES TRÁGICA, IMBÉCILES.
Ahora le toca el turno a la hija
de Belén Esteban. Una pobre cría de dieciocho años la cual ha sido brutalmente
vejada en las redes sociales por su apariencia física o por sus comentarios.
Todo porque su madre ha sido un personaje de la tertulia española durante años.
¿Por esa simple razón tenéis que tiznar a una adolescente? ¿Sabéis lo que es el
bullying?
¡QUE ES UNA CHIQUILLA, POR DIOS!
Desde aquí les mando todo mi
apoyo y espero que estos actos, así como, desgraciadamente, los muchos que
vendrán, sean perseguidos y castigados.
Algún día se dará la vuelta a
la tortilla y os caerá en toda la jeta. Calentita y crujiente. Entonces os tocará comeros el pollo a vosotros...
Meme-memos